En sueño

“Tengo una historia idiota dando vueltas en mis sueños”, visto que mis sueños, no puedo asegurarlo sobre el de ustedes, pero los mios son atemporales, sin lógica narrativa, sin sonido y hasta a veces sin colores.

Es increíble, cuando sueño que estoy hablando con alguien, en nuestro mundo despierto todo tiene un hilo, una conversación va de un lado a otro, en mis sueños nada va a ningún lado, todo es caótico y desordenado y hasta algo que reconozco como tal es otra cosa: nunca les paso de soñar con un perro, ósea ver un perro, pero saber que era una paloma?

Los sueños son un lugar muy extraño, en fin, no quiero alejarme del hilo, la cosa es así o acontece así, no se cuando ni donde, tengo un avión de papel en la mano, o el me tiene a mi, porque de repente es gigante, sus alas están escritas en todos los idiomas que no se leer, pero el avión no se mueve, porque esta sobre el agua, algún despistado creyó que era un barco, lentamente se empieza a hundir y todas las letras y signos empiezan borrarse, el agua empieza a tintarse de negro, y repentinamente lo estoy viendo desde arriba, me veo reflejado en ese agua negra, lo saco lo mas rápido que puedo del agua, y tengo de nuevo un avión de papel en la mano pero todo mojado y en blanco, o el me tiene a mi, sea como sea la relación de amo y esclavo, me pongo a pensar en como secar el avión, para poder volver a subirme, pero no encuentro manera posible, no solo de secarlo, sino también de hacerlo lo suficientemente grande y poder darle el suficiente impulso para volar sobre el a travéz de sepa dios que hay en el mundo de los sueños.

Otro echo particular sobre ellos, es que son pocos los escenarios sobre los que se desencadenan, este lugar era muy basto, parecía ser una especie de isla inmensa, visto que para cualquier lado que miraba había horizontes, el piso era liso como una mesada blanca de mármol, y el cielo vacio, ni una nube, ni un sol, ni un pájaro, ni un avioncito de papel circulando por el cielo, todo parecía normal, exceptuando todo.

Me senté a esperar que el sol que no estaba secara el avioncito que se encontraba al lado de ese charco de agua entintada, como si alguien hubiera derramado agua de la olla sobre esa gran mesada, donde se llevaban a cabo los echos, cuando me aburrí de pensar en lo normal que era todo vi que el avión estaba seco y listo para volar, así que lo agarre con la mano y lo tire lo mas lejos que pude, no tenia viento ni a favor ni en contra, el avión voló unos metros y cayo estrepitosamente sobre el gran mármol, para mi sorpresa efectivamente era un barco, pero no de esos que haces en la escuela, cuando la profesora pidió que lleven diarios para algún trabajo practico, sino en un barco oxidado, y destruido por el impacto contra el mármol de la mesada. Agradecí no haberme subido o ahora estaría de nuevo en mi cama, me acerque a ver si alguien fue herido en el impacto, o si alguien vivía en mis sueños, luego de preguntar y que solo mi eco me responda, desistí de toda idea de que alguien mas estuviera allí, me encontré de nuevo frente a algo que no comprendía, en vez de un avión mojado y sin letras, tenia un barco roto y oxidado, si hubiera habido algún sobreviviente podría haber conversado lo que me quedaba de sueño, pero estaba solo, igual que si me hubiera despertado. Así que no me preocupo mucho la idea, comenze a caminar, porque no hay idea mas tonta que quedarse solo al lado de un barco destruido, donde ni siquiera hay agua para verlo hundirse, debe ser la misma sensación que produce ver una paloma muerta en el cemento, como sea comenze a caminar lentamente durante distancias incalculables, a lo lejos vi una torre, pero no un faro o esas torres elegantes de vidrios, era una torre casi medieval, de bloques de piedra, con una muralla en la parte superior, pensé que por ahí tenían papel y podría tirarme con un nuevo avioncito desde su parte mas alta, pero no lograba llegar a ella, me pregunte si yo no avanzaba o ella era la que se alejaba. Sobre una superficie blanca, donde uno no deja huellas es difícil medir las distancias.

Desistí de mi idea de saltar desde ella, y comenze a caminar en otra dirección, donde me sorprendió un caballo negro, que resaltaba notablemente en el blanco, estaba pastando, pero no supe que, visto el vacio del piso, se que los caballos no hablan, pero me acerque a preguntarle si me llevaba hasta la torre, algunas personas tampoco hablan pero de vez en cuando dicen algo, así que no me pareció tan descabellada la idea. Al escuchar mi pregunta, y responderme con un movimiento de cabeza, una especie de seña que decía subite, me pregunte si estaba soñando, es mas fácil responderse eso, uno por lo general no se pregunta si esta despierto, lo da por seguro, pero en ese momento me surgió la pregunta. En el camino le fui narrando mi historia al caballo que de vez en cuando relinchaba y aceleraba su marcha, aunque era en vano, la torre siempre se alejaba, cuando le dije esto al caballo, se detuvo y se sacudió hasta que logro persuadirme de que me baje, al hacerlo, relincho y se perdió en la blancura.

Ahí estaba, de nuevo solo, sin un barquito o avioncito de papel, sin un caballo negro, todo lo que tenia era una torre que se alejaba en el horizonte, razone que por lo menos no tenia que preocuparme por secar el avión, o por los sobrevivientes o por que mi caballo se canse, ni siquiera la torre me preocupaba, solo me intrigaba, camine perdido bajo ningún sol, la torre nunca parecía alejarse por mas que caminara en dirección opuesta. Frente a mi, vi un hombre parado con una lanza en la mano, me dijo que no era seguro que anduviera por ahí, que era época de guerra, y era muy peligroso andarse paseando por la mesada, cuando vio que no le hice caso y seguí caminando hacia ningún lado, me miro con cara de decepción y se quedo inmóvil en su lugar.

Todo lo que quería era papel y un lugar alto para saltar, pero estaba en una maldita planicie y la torre jugaba conmigo, llegue a pensar que estaba en un tablero de ajedrez y la torre se movía de casillero una vez por turno que avanzaba, llegue a pensar que el caballo negro y el hombre con la lanza no eran mas que súbditos, que seres abstractos que mi cabeza tenia para protegerme, siendo mi sueño no era difícil concebirme como rey, y viendo la situación, donde los demás consideraban el campo de batalla como un lugar peligroso, el rey se andaba paseando buscando papel para hace aviocncitos y volar en vez de preocupares por vencer al contrincante, cuan poco depende la vida del rey de si mismo, razonaba que en el ajedrez, es la figura mas desvalida e indefensa, que se mueve de a un casillero y tiene que andar huyendo de los demás, no quise ser rey, me parecía mas emocionante, tener una lanza y correr todo el tablero de un solo movimiento, o disparar flechas desde arriba de una torre que se acercaba o alejaba, después desistí de la idea de ser rey al razonar, que si yo era rey, había alguien que estaba jugando mi partida, no me gustaba la idea de ser rey y que alguien decida por mi, comprendí que era quien estaba jugando la partida y que mi rey estaba en realidad perdido en la blancura de la mesada, escondido por ahí.

Entendí entonces que para mi esa partida carecía de sentido, que no tenia sentido una guerra que no iba a cambiar el mundo, menos el de sueños ya que mañana soñaría otra cosa carente de sentido y continuidad, si no va a haber ningún victorioso, ningún vencido y nadie que lo recuerde, la guerra se vuelve algo idiota y por eso estaba enamorado solamente de la idea del avioncito de papel volando por el vacio, arrime la torre hacia mi unos cuantos casilleros, y cuando la tube cerca subí por su escalera caracol de piedra gris, hasta la parte mas alta, no había nada allí, ni papel, ni guardianes, nada que pudiera convertir en avioncito, rebise mis bolsillo y encontré una hoja, ley el primer renglón "tengo una historia idiota dando vueltas en mis sueños" concebí que era algo sin importancia, por lo que la doble y comenze a fabricar mí avioncito, no era el típico avioncito de nariz recta que vuela lejos y rápido, era del tipo de avioncitos que me enseño a hacer mi mejor amigo de chico, con la hoja plegada en 4 mas corto con una nariz plana, preferí armar este, visto que volaba haciendo rulos en el aire en todas direcciones hasta que aterrizaba en el piso, lo cual me parecía mas interesante.

Cuando estaba a punto de lanzarlo al vacio, vi una chica caminando cerca de la torre, parecía perdida, como buscando algo que no encontraba, le grite y le dije que me espere, por ahí podía responder a mi acertijo de si era rey o jugador, baje corriendo la escalera, al acercarme, vi que su ojos eran gigantes y negros, ojos dignos de ser recordados, era muy linda, y tenia era mirada inquieta de las personas que te miran a los ojos largo rato cuando les hablas, porque sino pareciera que no comprenden lo que decís, me presente como santiago de una ciudad y un tiempo que ella no conocía. Al plantearle mi cuestión, me miro pensativa un largo rato y soltó una afirmación: "si fueras rey…..si fueras rey de los negros, debería matarte" me causaron gracia sus palabras, vistos sus rasgos delicados, al parecer de ascendencia acomodada y nórdica, que la frase pronunciada sonaba totalmente racista, me quede mirandola y pensando que todas las guerras surgen de las diferencias entre los contrincantes.

Luego pensé que si yo fuera rey ella no tendría ningua dificultad en matarme, porque después de ver esos ojos ya era de ella, le retruque que no era rey, porque no tenia corona, y que si quería venir a mi casa, iba a comprobar que tengo bastantes facturas que no pague por falta de dinero, y que estaba durmiendo solo en mi cama, ningún rey duerme solo, tiene miles de damas a su lado.

Caminamos otro largo tramo, hablando de nada, o no recuerdo acerca de que, en ese momento me había olvidado de mi avioncito y de todo el planteo en cuestión de si soy responsable en mi partida o solo soy otra ficha, pero estaba encantado por esa sirena de ojos pardos. Me dijo que ella y su marido vivían peleando, pero aun así ella daría su vida por el, me rompió el corazón, no oír que tuviera marido, sino que daría su vida por el. Me invito a su casa para que pudiera conocerlo, que el tal vez tenia alguna respuesta sobre mi cuestión. Al llegar estaba sentado en un trono, y luego de 4 o 5 palabras comprendí que no sabia nada de nada, no digo que yo supiera mas que el, solo digo que el no sabia nada.

Desilusionado por no encontrar respuesta me acorde del aviconcito que tenia en el bolsillo, y recordé que en algún momento el despertador iba a dar campanadas que me iban a transportar a mi cama solo, de donde ensima tendría que despegarme para ir a trabajar. Saque mi avioncito y seguí ojeando que decía, leí que luego de las palabras: "luego de las palabras" estaba escrito "cada uno es dueño de su destino" me preocupe de que si fuera el jugador, todas esas fichas no serian dueñas de su destino, sino que serian esclavos de mis designios, y en el caso de ser rey, no seria dueño de mi destino, sino esclavo de algún jugador, ninguna situación me convencía, por lo que llegue a pensar que si era uno u otro, no me gustaba serlo, así que me intente convencer de que no era ni rey ni jugador, sino simplemente un observador perdido en la partida que no influía en lo mas mínimo del asunto.

Fui a buscar a la chica de los ojos mágicos para contarle mi deducción, pero ya no estaba se había ido muy lejos, pensaba que las mujeres siempre tuvieran esa capacidad de alejarse de inmediato y ademas siendo reina, podía moverse tan lejos como quisiera y en cualquier dirección.

Seguí caminando perdido por cualquier lado pensando que en algún momento la cruzaría, y efectivamente así fue, estaba caminado sola, tenia otra cara de cuando la conocí, estaba segura, confiada de algo que yo ignoraba, me miro unos instantes y me beso, cuando me abrazo se puso a llorar y vi como su blanca túnica se llenaba de sangre, pero no era suya, era mía, tenia un puñal clavado en el abdomen del cual vertida sangre a mas no poder, naturalmente no me dolía, pero sentía como brotaba el liquido.

Le gritaba desesperado, que no era ni rey, ni jugador, que era un simple observador perdido, que solo quería volar en el avioncito de papel y después despertarme para irme a trabajar, comenzé a desesperarme porque me sentía mas débil, mas expuesto, tenia la sensación de que me estaba llendo de ese lugar. Me contó rápidamente mientras me abrazaba, que no me clavo el puñal porque creyera que fuera el rey de las fichas negras, sino para ayudarme, para sacarme de esa posición igual de inútil y de idiota que la de rey o jugador, de la posición de observador imparcial a quien le da lo mismo quien gane o pierda, y que de esa manera, al otro día cuando sueñe de nuevo otra cosa totalmente diferente en otro escenario ella iba a poder ser otro personaje, que no estuviera atada a un rey ni a una obligación como la de matar a otro rey, y que iba a poder mirar sus ojos todo el tiempo que durmiera.

Y ahí estaba con una mujer hermosa en mis brazos, no sabia si yo la tenia o ella me tenia a mi, pero se que tenia mi avioncito en el bolsillo guardado y siendo rey, jugador u observador, me pase mi único sueño donde iba a poder volar con un avioncito de papel, preocupado en cosas triviales y sin sentido como las que cumplen cualquiera de esos tres roles. Cuando la mesada estaba completamente roja, o la parte de ella que llegaba a ver, todo se volvió oscuro, y cuando la campana sonó, como quien esta en estado hipnótico y se despierta frente a un estimulo externo pre establecido, abrí los ojos y enseguida me vinieron unas palabras a la cabeza "Tengo una historia idiota dando vueltas en mis sueños" y visto que mis sueños, no puedo asegurarlo sobre el de ustedes, pero el mío es atemporal, sin lógica narrativa, sin sonido y hasta a veces sin colores, no tenia nada para respaldar esa oración en mis recuerdos, y por eso invente esta sarta de estupideces.