
Voy a empezar por el final para llegar al principio, que mejor que ser recordado en un libro del que nadie se acuerda, que tu cuerpo descanse bajo la tierra y tu nombre bajo el polvo de una vieja librería, con una vieja vendedora que usa una vieja maquina registradora, quien cada tanto desentierra tu nombre para moverlo de estantería, de todas formas cuerpo y nombre, solo van a comerlos los gusanos, y los nombres son sabrosos, sucesión de letras que no dicen nada pero dicen alguien, cual es el método de trascendencia, o la forma, ¿uno será recordado por lo que hizo o por lo que hará? porque de ser así aun no he hecho nada.
De todas maneras voy a guardar mi gran final, mi obra maestra, para el principio, cuando todo empiece de nuevo.
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